hace ya mucho tiempo, en una tierra muy lejana, vivia un caballero que pensaba que era bueno, generoso y amoroso. hacia todo lo que suelen hacer los caballeros buenos, generosos y amorosos. luchaba contra sus enemigo, que era malos, mezquinos y odiosos. metaba a dragones y rescataba a damiselas en apuros. cuando en el asunto de la caballeria habia crisis, tenia la mala costumbre de rescatar damiseras incluso cuando ellas no deseaban ser rescatadas y, debido a esto, aunque muchas damas le estaban agradecidas,otras tantas se mostraban furiosas con el caballero. el lo aceptaba con filosofia. despues de todo, no se puede contentar a todo el mundo.
nuestro caballero era famoso por su armadura. reflejaba unos rayos de luz tan brillantes que la gente del pueblo juraba no haber visto el sol salir en el norte o ponerse en el este cuando el caballero partia a la batalla. y partia a la batalla con bastante frecuencia. ante la mera mencion de una cruzada, el caballero se ponia la armadura estusiasmado, montaba su caballo y cabalgaba en cualquier direccion. su entusiasmo era tal que a veces partia en varias direcciones a la vez, lo cual no es nada facil.
durante años, el caballero es esforzo en ser el numero uno del reino. siempre habia otra batalla que ganar, otro dragon que matar y otra damisela que rescatar.
el caballero tenia una mujer fiel y bastante tolerante, julieta, que escribia hermosos poemas, decia cosas inteligentes y tenia debilidad por el vino.
tambien tenia un hijo de cabellosdorados, cristobal al que esperaba ver algun dia, convertido en un valiente caballero.
julieta y cristobal veian poco al caballero porque, cuando no estaba luchando en una batalla, matando dragones o rescatando damiselas, estaba ocupado probandose su armadura y admirando du brillo. con el tiempo,el caballero se enamoro hasta tal punto de su armadura que se la empezo a poner para cenar y, a menudo, para dormir. poco a poco, su familia fue olvidando que aspecto tenia sin ella.
ocasionalmente, cristobal le preguntaba a su madre que aspecto tenia su padre. cuando esto sucedia, julieta llevaba al chico hasta la chimenea y señalaba el retrato del caballero.